G DATA: Mis datos se quedan en Europa
La prohibición de usar programas de seguridad de origen ruso en las agencias gubernamentales de EE.UU. ha reavivado las discusiones sobre las actividades de los servicios de inteligencia estatales y sobre la existencia de puertas traseras en el software de seguridad empresarial. El fabricante alemán aprovecha el lanzamiento de sus últimas soluciones con una campaña donde reafirma su independencia y resalta el valor añadido que ofrecen los fabricantes europeos y, en concreto, la seguridad «Made in Germany» y las estrictas leyes de protección de datos alemanas.
La mutua confianza entre fabricantes y clientes es un valor altamente apreciado e imprescindible para construir una relación satisfactoria y duradera, especialmente si hablamos de seguridad TI en un momento como el actual. El eslogan «Mis datos se quedan en Europa» con el que G DATA acompaña su último lanzamiento se llena de sentido si tenemos en cuenta las discusiones sobre las actividades de las agencias de inteligencia rusas en Estados Unidos así como las llevadas a cabo por la NSA en Europa. Como empresa alemana, G DATA está obligada a respetar la estricta legislación alemana sobre la privacidad de los datos y es absolutamente independiente de gobiernos y agencias estatales.
Andreas Lüning, inventor del antivirus y cofundador de G DATA: «9 de cada 10 pymes consideran importante que sus datos permanezcan en Europa. Nosotros podemos asumir y cumplir rigurosamente ese compromiso».
Las organizaciones, cada vez más cautelosas y preocupadas por la privacidad de sus datos
Recientemente, el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. prohibió a sus agencias federales usar programas de seguridad desarrollados en Rusia con la sospecha de que la inteligencia de ese país pudiera utilizarlos para conseguir acceso a los sistemas protegidos. Esta decisión está obligando, especialmente a las empresas, pero también a los usuarios domésticos, a repensar su estrategia de seguridad.
Sin embargo, no solo los fabricantes de origen ruso están sometidos ahora a un mayor escrutinio cuando hablamos de privacidad y protección de datos, lo mismo sucede con las soluciones desarrolladas en Estados Unidos, que están obligadas a cooperar con agencias de inteligencia como la NSA. En caso contrario, esas empresas ponen en riesgo su propia viabilidad, como refleja el caso del proveedor de correo electrónico. Lavabit. Sin embargo, en Europa, y desde luego en Alemania, no existe ninguna ley que obligue a las empresas a “colaborar” con el estado o agencias de inteligencia.
¿Puertas traseras? ¡No, gracias!
En 2011, G DATA firmó con TeleTrust, asociación de empresas de seguridad TI auspiciada por los ministerios alemanes de Interior y de Economía y Tecnología, un estricto compromiso de «no-backdoors», lo que significa ausencia de puertas traseras o brechas de seguridad que puedan ser usadas por agencias de inteligencia o terceros, así como el compromiso de no entregar o redirigir a estas organizaciones ningún tipo de dato.
Mis datos se quedan en Europa. ¡Garantizado!
Las leyes de protección de datos alemanas son de las más estrictas de todo el mundo y G DATA garantiza su cumplimiento riguroso. Estas leyes se refuerzan aún más mediante el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), que será legalmente vinculante para todas las empresas que operan en Europa a partir del 25 de mayo de 2018. En su esencia, el GDPR declara que la recopilación de información de identificación personal tiene que ser muy reducida. G DATA ya cumple con esos requisitos. Cualquier dato personal almacenado, como nombres y apellidos, así como los datos de telemetría, como las detecciones de malware en los equipos de los clientes, se han reducido al mínimo requerido. Esto garantiza la máxima protección para la privacidad de todos los clientes de G DATA. Además, G DATA garantiza que cualquier dato es exclusivamente procesado y almacenado en Europa, una circunstancia que el 90 por ciento de las organizaciones consideran “importante” o “muy importante”, según un estudio realizado por el fabricante alemán.
